Cómo calcular las facturas de gas natural y formas de ahorro

actualizado a
min de lectura

Calcular la factura de gas teniendo en cuenta todas las características del hogar, así como optimizar los conceptos a pagar, puede suponer un importante ahorro.

¿Cómo calcular la factura de gas?

Calcular la factura del gas y optimizar el consumo con el fin de ahorrar, implica tener en cuenta varios factores. Alguno de ellos son:

  • Equipamiento de gas de la vivienda.
  • Número de residentes.
  • Zona geográfica del inmueble.
  • Hábitos de consumo.
  • Conceptos de la factura (término fijo, variable, impuestos...)

Conocer el consumo habitual de gas, confiere una mayor capacidad de reacción frente a los potenciales cambios de precios que se producen cada año en este tipo de energía. Por ello, es recomendable hacer un revisión periódica de la tarifa de gas contratada - por lo menos una vez al año - y comparar con otras ofertas del mercado para no tener sorpresas en facturas futuras.

Gratis y sin compromiso

Icono teléfono

¿Problemas con tu factura?
Te ayudamos a solucionarlo

Gratis y sin compromiso

Icono teléfono

¿Problemas con tu factura?
Te ayudamos a solucionarlo

¿Cómo leer y entender un factura de gas natural?

Tener un entendimiento y saber leer correctamente las facturas de gas permite detectar rápidamente las oportunidades de ahorro. Estos recibos se componen de términos propios del consumo de gas natural y otros regulados por el Estado que se derivan de la conexión y mantenimiento de la red eléctrica.

Término fijo

El término fijo es el importe que se cobra con independencia del consumo realizado. Se trata de un cargo mensual que el usuario no puede negociar con la comercializadora, ya que su precio viene impuesto por el peaje de acceso de gas de la vivienda (RL.1, RL.2, RL.3).

En las facturas se representa siguiendo la fórmula 'Precio del término fijo (€/día) x Periodo de facturación' (Ejemplo: 0.3876 €/día x 60 días).

Término variable

Este concepto está proporcionalmente relacionado con el consumo de gas realizado durante el periodo de facturación. Marca el precio que vale el consumo realizado. Además, aúna la cantidad de kilovatios hora (kWh) y el precio que pondera el consumo realizado (€/kWh), pactado con la comercializadora.

Es importante reseñar que el gas se mide en metros cúbicos y es la distribuidora la encargada de convertir a kilovatios hora para poder cacular el término variable. Para ello, utiliza el llamado factor de conversión (11.70 kWh por cada metro cúbico de gas. Esta información es especialmente relevante para los usuarios que desee hacer una lectura de contador de gas.

Cargos y peajes del sistema de gas

Constituyen un porcentaje alto del coste final de la factura de gas. Se tratan unos costes regulados destinados al mantenimiento de las infraestructuras y a la financiación de la red gasista. En las factura de mercado regulado, es decir los hogares asociados a la TUR de gas, aparece el coste desglosado de estos conceptos.

Los peajes de acceso y los cargos del sistema de gas se aplican tanto en el término fijo como en el término regulado. Pueden variar en cada factura, ya que están condicionados al funcionamiento del mercado.

Impuestos

El recibo de gas grava sobre dos impuestos: IVA e Impuesto de Hidrocarburos. El impuesto de hidrocarburos fue fijado con el objetivo de establecer medidas fiscales para la sostenibilidad energética. Se aplica sobre el término variable y se calcula multiplicando 0.00234 € por cada kWh consumido.

Por otra parte, el Impuesto sobre Valor Añadido (IVA) se aplica sobre todos los conceptos anteriormente explicados. En el marco peninsular, este importe es el 21%. En el caso de Canarias, está sujeto al 3 % correspondiente al Impuesto General Indirecto Canario (IGIC), mientras que en Ceuta y Melilla es del 1 %, marcado por el Impuesto sobre la Producción, los Servicios y la Importación (IPSI).

Otros conceptos de la factura de gas

¿Qué es el término de disponibilidad de gas?

El término de disponibilidad, ahora conocido como término fijo, es el importe a pagar por tener acceso a la red de distribución de gas. Es decir, un importe fijo que no depende del consumo y cuyo pago se realiza en todas las facturas.

¿Qué es el canon IRC y por qué se paga?

El cánon del IRC (Instalación Receptora Común) es el importe que se cobra a los usuarios que están conectados a la instalación de gas común de un edificio o comunidad de propietarios. Se carga anualmente en la factura de gas bajo el nombre de 'otros conceptos'. Los propietarios adheridos a este tipo de instalación pagarán este cánon por un tiempo aproximado de 20 años.

Cada comercializadora emite su propio estilo de factura, pero el denominador común es que están compuestas por dos hojas. Además de todos los conceptos a pagar - que aparecen en la segunda hoja - un recibo de gas contempla cuadros resumen del periodo de facturación, gráficos con históricos de consumo y toda la información técnica del punto de suministro y de su titular.

¿Cómo se paga un recibo de gas?

La formas de pagar un recibo de gas varían según la comercializadora, pero la gran mayoría contempla las siguientes de abono:

 Domiciliación bancaria: es la opción más habitual y cómoda para hacer efectivo el pago de las facturas de gas. Por norma general, las comercializadoras adoptan esta vía de pago por defecto en sus canales de contratación. Para adherirse a ella, basta con aportar el IBAN y los números de la cuenta bancaria.

La aspiración de tener la domiciliación bancaria como vía de pago es despreocupar al cliente de recordar fechas o realizar la gestión de pagar manualmente. De esta manera, los gastos del gas se repercuten directamente a la cuenta del titular del suministro.

 Pago online: seguramente la opción más auge y es que el desarrollo de la tecnología en el sector de las plataformas de pago permite a los clientes hacer frente a sus gastos en gas a través de las áreas de clientes de su compañía, sin intermediarios. Esta opción obliga a estar pendiente de las fechas de emisión de las facturas y los periodos habilitados para realizar el abono.

 Transferencia bancaria: si los clientes no tienen activado el servicio de la domiciliación bancaria o del pago online, las comercializadoras pueden proveerles de un número de cuenta o un número de teléfono para hacer una transferencia bancaria o un bizum.

 Efectivo: algunas compañías tienen acuerdos con entidades bancarias con el fin de que los clientes que lo deseen acudan a dichas entidades para hacer efectivo el pago de las facturas de gas en persona y en efectivo.

Los clientes tienen un plazo de 20 días para realizar el pago de una factura de gas natural desde su recepción en domicilio. Aunque no todas las compañías lo permiten, si el importe de las facturas es elevado, existe la posibilidad de fraccionar el pago.

¿Cada cuánto llega una factura de gas?

Las facturas de gas llegan cada dos meses a los hogares. Los equipos de medición marcan la diferencia en el plazo de emisión de una factura entre el gas y la luz, ya que el sistema de lectura de contadores de ésta última está digitalizado.

Por su parte, la medición del gas natural se realiza a través de contadores analógicos, lo que implica la intervención del factor humano para que cada usuario pague la cantidad correspondiente al consumo realizado. El momento de emisión de una factura de gas viene precedido por la visita de un técnico, enviado por la distribuidora, a realizar la lectura del contador para que la distribuidora pueda avisar a la comercializadroa de qué importe debe cobrar a cada hogar. Esto imposibilita la medición en plazos temporales cortos.

El Gobierno aprobó el pasado 4 de abril de 2024 una resolución por la que se define un plan para digitalizar la red de contadores de gas al completo. Se estima que la implantación se haga de manera paulatina hasta 2028.

Ver y descargar un recibo de gas

La posibilidad de ver y descargar un recibo de gas implica tener activo el sistema de facturación electrónica, por el que se pasa de recibir las facturas en papel a obtenerlas a través del área de clientes.

La digitalización del proceso de recepción de facturas y su almacenamiento en una única plataforma online o app permite tener acceso al histórico de recibos y, además, tener la posibilidad de ver y descargar cualquier de ellos desde un dispositivo con conexión a intenet.

¿Cómo reclamar una factura de gas?

Las reclamaciones para una factura de gas, con independencia del motivo, se pueden tratar telefónicamente, por correo electrónico, de forma presencial en las oficinas comerciales de las compañías y a través de sus áreas de clientes.

Todas las compañías ofrecen un plazo aproximado de 30 días para tratar de resolver la incidencia directamente con el cliente, siempre que éste haya elevado la reclamación a través de los canales habilitados de la empresa. Los principales motivos para reclamar por un factura de gas son:

  • Precio elevado.
  • Lectura de contador errónea.
  • Corte en el suministro de gas.

En caso de que la reclamación no fuera satisfecha en ese plazo de un mes, los clientes podrán acudir a organismos externos para resolver el conflicto, como las juntas arbitrales de consumo de la CC.AA, la Junta Arbitral Nacional de Consumo de Arbitraje o la Asociación de consumidores correspondiente. A estos entes hay que presentarles una copia de la reclamación impuesta a la compañía y rellenar sus formularios de solicitud.

Todas las partes tratarán de llegar a un entendimiento antes de tener que elevar el caso, por su dificultad en la resolución, al Sistema Arbitral de Consumo, la antesala a los tribunales de justicia ordinarios. Este organismo cuenta con una primera fase de mediación y una segunda, si fuera necesario, de presentación de documentos, pruebas y alegaciones. De llegar a este último escenario, el laudo arbitral fallará a favor de alguna de las partes, teniendo su decisión la misma validez que una sentencia judicial.

Artículos relacionados