¿Qué es el Interruptor de Control de Potencia (ICP)?
El Interruptor de Control de Potencia (ICP) es un dispositivo instalado en la vivienda, siendo empleado para cortar el suministro cuando la potencia eléctrica se ha sobrepasado y esto ocurre al conectar una gran cantidad de electrodomésticos a la vez.
Este sistema de control está establecido en los domicilios con menos de 15 kW de potencia. El corte en el abastecimiento de luz solo es momentáneo, dado que se recupera al desconectar varios aparatos eléctricos y volver a utilizar el término de potencia suscrito.
¿Quieres hablar con un especialista? Llámanos y recibe asesoramiento gratuito. ¿Quieres hablar con un especialista? Déjanos tu contacto y te llamaremos gratis.
¿Dónde está situado el ICP?
El usuario que dispone de un suministro de electricidad tiene que saber dónde está situado el ICP, puesto que si se excede la potencia contratada tiene que activar dicho dispositivo y recuperar la electricidad en la vivienda.
El Interruptor de Control de Potencia se encuentra en el cuadro general de mandos, lo que implica que está en el interior del propio domicilio y lo único que tiene que hacer el usuario es volver a conectarlo nuevamente.
Sin embargo, las distribuidoras de cada zona están cambiando los contadores analógicos por digitales, lo que implica que el ICP está integrado dentro del propio aparato eléctrico.
Hay algunas viviendas que pueden no tener activado el ICP en su contador digital. En este caso, la distribuidora enviará una notificación avisando de la fecha exacta de activación. Con esta activación, en ocasiones, será necesario un cambio de potencia contratada.
¿Qué hacer si salta continuamente el ICP?
Lo más seguro es que el ICP te salte porque al dar de alta la luz no hayas contratado la potencia necesaria. En este caso se recomienda aumentar la potencia eléctrica para evitar los continuos cortes de suministro.
La distribuidora permite un cambio de potencia contratada al año, pero justamente por eso es importante calcular qué término es el más adecuado en cada caso y el consumidor debe saber que siempre tiene que suscribir una potencia normalizada con la comercializadora.
Si el usuario quiere realizar el aumento de potencia eléctrica, puede contactar con cualquier comercializadora del mercado que le ofrezca una tarifa más económica y tiene que facilitar solo los documentos que se especifican a continuación:
- Nombres, apellidos y DNI del titular.
- Potencia eléctrica actual y la nueva.
- Dirección de la vivienda.
- Código Universal del Punto de Suministro (CUPS) que aparece en cualquier recibo de la luz.
- Cuenta bancaria para domiciliar todos los pagos.
- El CIE solo es necesario en estos supuestos:
- Si el certificado tiene más de 20 años de antigüedad.
- Si el término de potencia supera la potencia eléctrica permitida.
El aumento de potencia eléctrica de una vivienda tiene un coste, que el cliente tiene que abonar a la distribuidora de su zona a través de la factura de electricidad y corresponde a los siguientes derechos:
Derecho | Coste |
---|---|
Derecho de extensión | 17,37€/kW + IVA |
Derecho de acceso | 19,70€/kW + IVA |
Derecho de enganche | 9,04€ + IVA |
¿Necesito tener ICP?
Algunas viviendas no disponen de ICP en la misma, puesto que hace un tiempo no era un requisito obligatorio, pero también existe la posibilidad de que no se tenga porque el usuario no quiere que se corte el suministro. Sea cual sea el caso, siempre es imprescindible tener este aparato por las siguientes razones:
- Protege el domicilio impidiendo que la instalación eléctrica se caliente en exceso.
- Conserva la instalación en el caso de producirse algún tipo de fallo.
La distribuidora puede multar a cualquier usuario que no tenga ICP en la vivienda, obligándole a pagar un recargo que viene reflejado en el recibo eléctrico, bajo el concepto de “penalización por ausencia de ICP”.
Puede que su casa no disponga del aparato porque se trata de una vivienda antigua y hace tiempo no era obligatoria la instalación del dispositivo o porque no quiere que salte la luz y se corte el suministro.
¿Cómo instalar ICP?
Si el domicilio no dispone de Interruptor de Control de Potencia (ICP), el cliente puede decidir que la distribuidora se le instale o por el contrario puede hacerse cargo por sí mismo:
Contador en alquiler | Contador en propiedad |
---|---|
La distribuidora se encarga de instalar el ICP. | Un técnico autorizado se encarga de instalar el ICP. |
Se paga una cuota por el contador de luz. | Se desembolsa el precio íntegro del contador de luz. |
¿Qué precio tiene la instalación del ICP?
Dependiendo de si decidimos instalarlo nosotros mismos o por el contrario se encarga la distribuidora, tendrá un precio diferente.
En el primer caso, lo que tendremos que hacer es contratar un instalador de baja tensión o empresa instaladora. El coste dependerá de la marca del fabricante del ICP. Una vez instalado, es la distribuidora quién se encarga de realizar la verificación y control del aparato.
Otra opción puede ser el alquiler del aparato. Se realiza a través de la distribuidora, ésta se encargará de la instalación, verificación, además de precintar el icp. El coste es de aproximadamente 0,03€ por polo.
¿Puedo precintar y revisar el Interruptor de Control de Potencia (ICP) por mi mismo?
La acción de precintar al igual que revisar el Interruptor de Control de Potencia solo puede ser llevada a cabo por la distribuidora de su zona. Ninguna empresa instaladora puede ocuparse de este tipo de gestión aunque el usuario tenga el contador en propiedad.
¿Qué es la OCA y cuál es su función?
OCA responde a las siglas de Organismo de Control Autorizado. Su labor es realizar las inspecciones reglamentarias en las instalaciones eléctricas y por consiguiente en los ICPs para asegurarse de que cumplen todos los requisitos para su correcto funcionamiento.
El tiempo que ha de pasar de una inspección a otra depende del tipo de edificio. Lo más común suele ser cada 10 años que es lo requerido en edificios y comunidades de vecinos con una potencia eléctrica instalada superior a los 100 KW.