Contador del gas: Todo lo que necesitas saber

El contador de gas es el aparato por el cual se contabiliza el uso y consumo del gas natural que el usuario realiza en su vivienda/ local. A continuación, detallamos toda la información que debes conocer sobre el contador de gas: partes de las que se compone, precio, y cómo se realizan las lecturas de gas.

¿Qué es un contador de gas?

El contador de gas es el aparato que registra el consumo de gas que hacemos los usuarios en nuestra vivienda. Es el que envía la información a la comercializadora para que ésta después, en base a la tarifa contratada, emita la factura con el precio del gas natural correspondiente al período de facturación contabilizado.

La diferencia con el contador de luz, es que el contador de gas contabiliza la cantidad de gas utilizado en metros cúbicos. Para poder hacer después la facturación, es necesario convertir esa cantidad en kWh, ya que en la factura del gas, el término variable (del cual depende directamente el consumo realizado) se expresa en kWh.

El contador de gas cuenta con tres fases a la hora de medir el consumo realizado en gas:

1. Realiza la lectura en m3
2. Convierte esos m3 en kWh a través del *factor de conversión
3. Calcula el importe a pagar según la tarifa contratada y los kWh consumidos

El factor de conversión es una fórmula que realiza el propio contador de gas que transforma los m3 en kWh. En esta conversión influye tanto las características propias del suministro como las condiciones de la zona geográfica donde se encuentre el suministro

Por tanto, no existe una cantidad fija de cuántos kWh corresponden a un m3, sino que ésto dependerá de cada zona geográfica. A continuación, mostramos cuántos kWh corresponden a un m3 según la ciudad en abril 2019 (mostramos las más representativas):

Actualmente, la mayoría de los contadores de gas suelen ser analógicos. Aunque existe el contador del gas digital como tal, hoy por hoy se siguen instalando en la mayoría de los casos, en versión analógica.

¿Qué partes tiene el contador de gas y dónde se ubica?

En líneas generales, el contador de gas se compone de cuatro principales partes:

 Válvula de entrada: es la parte por donde entra el gas desde la acometida (punto que conecta la red de distribución de gas natural hasta la propia vivienda/edificio). Esta válvula se puede abrir o cerrar.

 Tubo de salida: es la parte del contador por la que sale el gas y continúa para llegar al resto de viviendas del edificio.

 Cámara del gas: es la zona dentro del interior del contador del gas donde se condensa el gas. Funciona como un estabilizador de presión.

 Contador del gas: es la parte que contabiliza los metros cúbicos usados. Se expresa con una numeración. Esta numeración es la que hay que poner en cuando la distribuidora pide la lectura del gas. En base a eso se cobra una u otra cantidad (según la tarifa contratada).

Con respecto a la ubicación del contador, ésta dependerá del tipo de vivienda:

  Si es una vivienda unifamiliar: el contador de gas se suele alojar en el armario de regulación.

  Si son edificios de viviendas con cuarto de contadores: suelen encontrarse todos los contadores de cada vivienda centralizados en el cuarto de contadores.

  Si son edificios de viviendas sin cuarto de contadores: suelen ubicarse junto a la ventana de la cocina (en la parte exterior de la vivienda).

¿Quién instala el contador de gas?

El contador del gas es un aparato que debe ser instalado por alguien experto. Por experto nos referimos, o bien a la distribuidora de zona o bien una empresa instaladora especializada. Ésto dependerá de si el usuario decide tener el contador del gas en régimen de alquiler o en propiedad.

¿Contador de gas en alquiler o en propiedad?

El contador de gas puedes alquilarlo o comprarlo, depende de las necesidades de cada usuario y de lo que le compense más, pero ¿qué interesa más?. A continuación, analizamos todos los aspectos de ambas modalidades:

¿Cuánto cuesta un contador de gas?

Si decides tener un contador de gas en propiedad, debes saber que el precio oscilará entre los 100€ y 200€ más los gastos de instalación que la empresa especializada cobra.

Sin embargo, si decides alquilarlo el precio registrado hasta el año 2017 oscilaba entre los 0,69€ y los 2,64€. El coste va directamente destinado a la distribuidora, por ser los propietarios de estos aparatos. La comercializadora cobra este impuesto a sus clientes a través de las facturas, y la parte correspondiente al alquiler del equipo, la comercializadora se lo traspasa a la distribuidora.

Sin embargo, si decides alquilarlo el precio registrado hasta el año 2017 oscilaba entre los 0,69€ y los 2,64€. El coste va directamente destinado a la distribuidora, por ser los propietarios de estos aparatos. La comercializadora cobra este impuesto a sus clientes a través de las facturas, y la parte correspondiente al alquiler del equipo, la comercializadora se lo traspasa a la distribuidora.

El precio del alquiler del contador no está regulado por el Gobierno, pero sí que en el año 2018 congeló sus precios, es decir, no permitía más subidas de precio en este aspecto por parte de las distribuidoras. El coste del alquiler dependerá de la capacidad en m3 del contador. A continuación mostramos los precios propuestos por la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) para el alquiler de estos aparatos. Su implantación permitiría ahorrar a lo usuarios aproximadamente unos 8€ al año:

Precios del alquiler del contador existentes hasta ahora:

Propuesta de precios de la CNMC para el alquiler del contador de gas natural:

En España el 90% de los contadores de gas están en régimen de alquiler, ya que para el usuario es más cómodo que sea la distribuidora quién gestione su mantenimiento y posibles averías. Pero en ocasiones sale más rentable tenerlo en propiedad, ya que abonas el total de su coste al principio y dejas de pagar el impuesto de alquiler en la factura para siempre.

¿Cómo saber si el contador de gas funciona bien?

En ocasiones los contadores de gas pueden estropearse y dejar de contabilizar el consumo correctamente.

Normalmente, este fallo lo detectarás porque la lectura que se ha hecho el período de facturación indicado es bastante inferior a lo consumido (esto lo puedes observar o bien en tus facturas de gas, en el área de clientes de tu comercializadora o en el área de clientes de tu distribuidora).

Estos casos se producen porque el contador de gas se ha atascado o parado. Al no hacer una correcta lectura del gas consumido, se aplica una lectura mínima estimada.

Para solucionar este problema, debes ponerte en contacto con tu distribuidora (si el contador está en alquiler) o con una empresa instaladora (si el contador está en propiedad) para que vuelva al funcionamiento adecuado.

Al igual que ocurre cuando se hacen lecturas estimadas son más altas con respecto al consumo, en estos casos en los que se hace la lectura mínima estimada, una vez que queda regularizada la situación, al cliente se le cobra de más todo lo que en los meses en los que ha tenido estropeado el contador no ha abonado.

¿Cómo dar la lectura del contador de gas?

Dar la lectura del gas es uno de los trámites más comunes que los usuarios realizamos para que la distribuidora sepa cuál ha sido nuestro consumo de gas durante el período de facturación.

La distribuidora suele poner un aviso en los portales de los edificios notificando que durante aproximadamente una semana, los vecinos podrán hacer la lectura del gas y dejarlo escrito en el aviso de papel, o bien enviarlo por algún otro canal que la distribuidora tenga habilitado para ello.

Si el el usuario por cualquier motivo no deja registrada su lectura, la distribuidora hará una lectura estimada. Si en esa lectura estimada han facturado más o menos de la cuenta, la próxima vez que se haga una lectura real, la distribuidora a través de la comercializadora, está obligada a devolver o cobrar el importe sobrante en ambos casos.

Las distribuidoras están obligadas a realizar al menos 6 lecturas al año, para poder determinar menor el consumo de cara a realizar una facturación correcta.

A continuación, mostramos las diferentes distribuidoras de gas en España y los canales que ponen a disposición de los usuarios para dar la lectura del gas:

¿Cuál es la multa por trucar el contador de gas?

Las multas por trucar el contador cada vez son más estrictas. En el pasado 2018, tras la modificación del artículo 34 de la Ley de Industria 21/1992, las sanciones por este tipo de hechos se han endurecido quedando de la siguiente manera:

Se establecerán tres niveles de sanciones según la gravedad del asunto:

• Infracciones leves: hasta 60.000€ de multa
• Infracciones graves: hasta 6. millones de euros en multas
• Infracciones muy graves: hasta 100.000.000 euros de multa

El hecho de que se consideren leves, graves o muy graves, dependerá de los siguientes factores:

1. De la importancia del daño causado
2. El grado de participación y beneficio conseguido a través del fraude que se ha realizado
3. Capacidad económica de la persona que ha cometido el delito
4. La intencionalidad por parte del infractor a la hora de haber actuado de manera ilegal
5. El número de veces que ha reincidido en dicho hecho
6. En el caso de que sea una empresa la que ha cometido la infracción, el volumen de facturación.